viernes, 27 de abril de 2012

14 - El Imperio ataca Hibernalia



El imperio ataca Hibernalia


Caminar bajo una intensa nevada es realmente agotador. Si ya de por sí ir de un lado a otro sin más ayuda que mis propios pies, tener que lidiar además con un clima tan extremo y que dificulta las cosas al máximo es... como si estuviera caminando por el mismísimo Oblivion. Sigo inmerso en mis pensamientos acerca de la Academia, de Hibernalia, el largo viaje que llevaba a mis espaldas, los amigos caídos y, de nuevo, escucho en la lejanía el, ya habitual, sonido del combate.


Al girar en un recodo del camino con mi habitual prudencia, es decir agacahado tras unas rocas, observo cómo varios guardias de la ciudad de Hibernalia han sorprendido a un imperial y le están atacando. Me parece reconocer a Raltav, aunque como todos llevan la misma armadura (y está nevando copiosamente) apenas soy capaz de asegurarlo ciertamente con lo que permanezco agazapado viendo cómo los rebeldes acaban con el imperial. 

Mientras uno de los rebeldes clava en el muslo una de las flechas, haciendo que el imperial se arrodille, y otro rebelde asesina impunemente al soldado ahora desarmado, me embarga un profundo sentimiento de culpa. Podía haberle ayudado, quizá los Capas de la Tormenta hubieran huido al ver mis llamaradas o, quizá, entre el imperial y yo podríamos haberles derrotado... pero ya era tarde, demasiado tarde.

Una vez los rebeldes se han marchado, abandono mi escondite y me acerco al imperial para comprobar, aterrado, que se trataba de Raltav. Me arrodillo a su lado y rezo una larga oración para ayudar a su alma a abandonar este mundo. No puedo detenerme demasiado a enterrarle salvo poner encima un buen montón de nieve y piedras que eviten que las alimañas profanen su cuerpo. Al subir a una roca, para coger unas piedras,  me parece distinguir a lo lejos unos edificios, sin duda es Hibernalia...

Los rebeldes atacando a Raltav
¿Podía haber evitado su muerte? Es una duda que siempre me acompañará
 He de admitir que me esperaba una ciudad más imponente, fortificada y majestuosa. Quizá he pecado de inocente al recordar ciudades como Bruma o Carrera Blanca. El caso es que al llegar a Hibernalia me encuentro con poco más que una aldea presidida por una impresionante fortificación que, seguramente, sea el castillo del Jarl de la ciudad.

Camino con decisión por la que parece ser la calle principal. A pesar de la nevada hay bastantes habitantes, y guardias, andando con sus asuntos para acá y para allá. Me detengo a hablar con uno de los ciudadanos y le pregunto por la academia, una mirada severa, dura y un seco "déjame en paz ¡mago!" fue su contestación. Tuve que contenerme para no volatilizarle allí mismo, por cómo "escupió" la palabra mago que me hirió en lo más profundo. No porque lo hubiera dicho él, sino porque me recordó la ignorancia y la poca tolerancia que tenían mis padres y hermanos. Suspiro y le ignoro mientras continúo andando por la calle principal.

No parece que le tengan mucho aprecio a la academia en esta ciudad... algo raro ha debido ocurrirles, sin duda. Continúo mi periplo por la pequeña aldea, hablando con unos y otros con practicamente la misma respuesta, todos los habitantes parecen odiar o temer a los magos y a la academia en mayor o menor medida, no me extraña que ésta esté pasando por su peor momento si está rodeada de semejantes individuos.

Finalmente un guardia se detiene a mi lado y me explica que la academia es la fortificación que domina la ciudad. Sólo tiene un acceso, un puente iluminado mágicamente pero que sólo pueden atravesar aquellos a los que los magos dan permiso. Vaya, me temo que no va a resultar sencillo poder entrar en la academia a no ser que consiga el favor de algún miembro.

De pronto escucho los gritos de algunas mujeres y los ciudadanos comienzan a correr en todas direcciones. ¿Qué está pasando? Intento mantener la calma, aunque me resulta bastante dificil con tanto caos. Una flecha pasa rozándome la cabeza e instintivamente me agacho y busco un lugar seguro... no tardo en darme cuenta de la situación. Los imperiales, el resto de la patrulla que acompañaba a Raltav, a asaltado la ciudad y combate con los guardias por las calles, en las casas, incluso a pocos metros de distancia de mí se produce una escaramuza.

La entrada a Hibernalia, me esperaba algo más... ¿grande?

La calle principal, con mucha gente a pesar del mal clima.

¡¡A lo lejos ya diviso la Academia!!
Los Imperiales asaltan Hibernalia.

Poco puede hacer la milicia local contra la entrenada legión.

Hibernalia está controlada, temporalmente, por el imperio.
Escucho un grito tras una de las casas abandonadas, un grito de mujer. Salgo a la carrera esquivando a unos y otros que están enzarzados en sus propios combates y descubro a una muchacha intentándo agarrarse al borde de un acantilado (el que salta el puente de acceso a la academia). Me acerco a ella y la ayudo para evitar que se caiga mientras el sonido del combate va cesando en las calles. La chica, una elfa que se llama Faralda, fue empujada por uno de los guardias que salió corriendo para atacar a un imperial. Por lo visto el empujón la hizo tropezar y por poco cae por el barranco.

La tranquilizo un poco y, con una de mis manos, prendo unas maderas secas que había cerca. La verdad, me esperaba que la elfa saliera corriendo o me tirase algo a la cabeza, pero no fue el caso, ocurrió todo lo contrario. Lo miró con indiferencia y una ligera sonrisa se dibuja en su rostro. La elfa me pregunta acerca de mis poderes, cómo los había descubierto y qué hacía allí y la respondo con toda tranquilidad la verdad; el problema con mi familia, el viaje hasta skyrim, las cataratas lúgubres, Ventalia, Carrera Blanca... y que lo que quería era ingresar en la academia de magos. 

Una patrulla de los imperiales se acerca a nosotros interrumpiendo nuestra conversación y nos "invitan" a que abandonemos este sitio y vayamos a casa. "Malamente me iba a ir a mi casa, está a cientos de kilómetros" estuve a punto de contestar al imperial, pero me callo y asiento con una sonrisa. La elfa es menos amable y con un seco "vale" se pone en marcha. La pregunto por si conoce alguna posada y me dijo que podía ir con ella a su casa, si no tenía ningún otro lugar donde dormir. Vaya, por fin una persona amable en Skyrim, no había conocido muchas en el tiempo que llevaba. 

La contesto que no quiero molestar, y me señala a la academia diciendo "tranquilo, hay sitio de sobra". ¡¡No podía creerlo, había estado hablando con un mago (maga en este caso) y ni siquiera me había dado cuenta!! Eso explicaba por qué era tan amable conmigo al contrario que el resto de habitantes. Antes de marchar me dice que quiere visitar a una tal Colette, también miembro del colegio de magos, porque necesita intercambiar unas cosas con ella. Tartamudeando la contesto muy torpemente que vale, que vamos donde ella quiera. Faralda no puede evitar reirse y yo, obviamente, no puedo evitar sentirme avergonzado. 

Por lo visto Colette es una tratante de objetos mágicos, grimorios y demás artículos arcanos así que aprovecho para vender algunos de los objetos conseguidos hasta la fecha, consiguiendo una buena cantidad de Septims por ellos, espero que sea suficiente lo que tengo para pagar mi estancia. Una vez hemos terminado de hablar con Colette, nos acercamos hacia la entrada del puente pero Faralda se detiene, justo encima de un Sello y se gira.

Me pregunta para qué quiero aprender magia, yo la contesto que quiero usar el fuego y el hielo para acabar con mis enemigos y proteger a mis amigos. No ve mal la respuesta, pero me indica que debo pasar una prueba antes de entrar en el colegio... debo convocar y controlar a un atronach de fuego. ¿Seré capaz de algo así?

Colette Marence, Maga y comerciante

Compro este grimorio, me vendrá bien en el futuro.

Y este para poder ayudar a mis compañero en el futuro
Faralda, la elfa oscura.

Debo conjurar y dominar un Atronach de las llamas...
Por fin en las puertas del colegio, ¡¡sorprendentemente he llegado vivo!! La verdad es que viendo cómo están los caminos en Skyrim con estos mods, es realmente dificil mantenerse con vida, mucho sigilo y "cobardía". Estoy adaptando la historia un poco para hacerla más interesante y atractiva, como siempre si tenéis alguna sugerencia no dejéis de comentarla.
De nuevo estamos en puente, la próxima actualización el día 2 de Mayo a las 12:00. 

2 comentarios:

  1. Bueno, por lo menos en Oblivion no nevaría y estarías más "calentito".

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  2. Por fin en Hibernalia, ya creía que no llegabas :P

    Te ha tocado el atronach en la academia... yo recuerdo que cuando fuí con un nórdico guerrero me tocó lanzar un hechizo de miedo (100 y algo de magia) y tuve que conseguirme un elixir, y luego cuando fuí con mi mago me pide que use el hechizo de llamas (¿5? de magia xD)

    Por cierto, el ataque es por los mods o has empezado la guerra civil?

    Y al final, pensaba que Sheen se iba a tirar a Faralda ¡LOL!

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